La Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural aprobada por la Conferencia General de la Unesco en 1972, ratificada por Chile en 1980, establece el compromiso de conservar el patrimonio cultural y exige, a su vez, un compromiso equivalente que favorezca el proceso de registro documental, como eje fundamental para llevar adelante políticas de conservación del patrimonio.
Este estudio tuvo como principal objetivo la elaboración de un inventario que identifique y caracterice la imaginería religiosa presente en las dieciséis iglesias de Chiloé inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial, como también las prácticas religiosas y culturales asociadas a estos objetos, lo que permitirá establecer acciones que contribuyan a la gestión y resguardo de estos bienes patrimoniales y sus prácticas relacionadas, comprendiendo su valoración social y cultural a través de una visión integral de su valor universal excepcional.